AGUACATILLO

Aguacatillo - Persea ferruginea



Habitante de la niebla


El aguacatillo colorado es un árbol propio de bosques húmedos de alta montaña que son cubiertos frecuentemente por la neblina. En la región de Bogotá es una especie dominante en algunos bosques de la región del Tablazo y hacia Chingaza, especialmente entre 3000 y 3600 metros sobre el nivel del mar. A veces se lo encuentra en compañía de su pariente, el aguacatillo blanco (Persea mutisii); este último se distingue porque también puede crecer en laderas más bajas con bosques y matorrales más secos, donde no se desarrollan los aguacatillos colorados.

Frutos para las grandes aves:

Al igual que muchas especies de árboles de los bosques maduros, el aguacatillo colorado produce frutos muy nutritivos que tienen cada uno una sola semilla, relativamente grande y bien provista de reservas de alimento para la plántula. Este tipo de frutos están diseñados para ser consumidos por aves grandes (como pavas de monte y tucanes), que los tragan enteros y dispersan las semillas junto con sus excrementos. En esto, los aguacatillos se diferencian de muchos árboles propios de bosques secundarios, cuyos frutos suelen ser bayas con muchas semillas, son menos nutritivos y suelen ser consumidos por aves de menor tamaño, que también se alimentan de insectos.

Los misteriosos bosques:
El ambiente en la espesura de los bosques dominados por aguacatillos colorados, envueltos en la misteriosa niebla, parece sacado de un cuento de hadas. El interior de estos bosques es oscuro, lleno de troncos retorcidos, helechos y musgos, por los cuales gotea el agua. Y los viejos aguacatillos destacan por la abundancia de plantas epífitas que se desarrollan encima de ellos: sus ramas suelen estar cubiertas con auténticos jardines de orquídeas, musgos y líquenes.